lunes, abril 14, 2008

Ella, la inmisericorde

Esto se esta acabando, quien lo diría hace ocho años que empecé. La verdad es que ha sido la relación más duradera q he tenido nunca. Yo nunca quise pensar que fuera a durar tanto pero una vez que empiezas una relación nunca sabes cuando va a llegar el fin, aunque siempre supe que esta algún día tendría que tener un final, feliz o infeliz.
Hemos tenido nuestros buenos momentos y también malos, de hecho muchos malos, pero al final siempre conseguíamos sobreponernos a ello y avanzábamos hacia delante. Bueno en realidad avanzaba yo hacia delante, ella no hacia mas que quedarse estática, acechándome detrás de cada esquina.
Aun así, hace dos años la cosa cambio de manera drástica, pues yo decidí irme lejos, y eso supuso una especia de ruptura pues la lejanía no es fácil de sobrellevar. Pero a la larga estos últimos dos años han sido distintos, han afianzado la relación en algunos aspectos. He recuperado en parte el cariño que hacia ella sentí, ese sentimiento que perdí por culpa de tantos disgustos que ella me dio, y por culpa de esos sueños que ella con inquebrantable convicción destrozaba poniendo a prueba nuestra relación.
El estar lejos suponía, y supone aun, que el reencuentro con ella es mas agradable, y no tan dramático como solía ser los últimos meses de la relación, donde a veces hasta se hacia insoportable la convivencia mutua. Aunque he de decir, que lo pasaba mucho peor yo que ella, que nunca le vi renquear ni inmutarse ante mi situación, que a veces se tornaba desesperada ante esa total falta de empatía por su parte.
Ahora cuando apenas nos separan unos 6 meses para q nuestra relación se acabe definitivamente, porque se que esto no va a continuar mas, debido a unas insalvables diferencias en nuestros objetivos futuros y por ello, hemos decidido de mutuo acuerdo acabar con esta relación cimentada en un abnegado y constante esfuerzo de hacerme mejor por mi parte y una clara falta de motivación por la de ella. Es la hora de que cada uno de nosotros siga su camino sin el otro, llega el momento de la reflexión, de mirar juntos hacia atrás y ver por lo que hemos pasado. Hacer borrón y cuenta nueva.
De esta relación ella ni ha aprendido nada, ni ha cambiado nada. Yo lo he aprendido todo, e incluso podría decir que no soy la misma persona que hace ocho años. Mejor o peor, eso no lo puedo decir yo, preguntádselo a ella, “La escuela técnica superior de Ingenieros Industriales de Madrid”, “la escuela” para los amigos. Preguntádselo a todos los que a mi lado y conmigo has vivido esta relación y saben de primera mano lo que para todos nosotros ha supuesto.